La Lactancia Materna es Mucho Más que Leche es un Carnaval de Blogs iniciado por Amor Maternal para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna e invitar a la reflexión acerca de todas las dimensiones en las cuales podemos concebir la lactancia materna, todos los ámbitos de la vida en los cuales puede afectar tanto al ser humano, como a la sociedad, al planeta, las relaciones interpersonales, etc.
Acabamos de estrenarnos con este blog y tengo aún pendiente escribir sobre mi embarazo, mi parto, el eterno ingreso de nuestra garrapatilla en el hospital, y nuestra pelea por la lactancia, pero aprovecho esta entrada para reivindicar la lactancia materna, el derecho del niño a ser amamantado y de la madre a amamantar, a demanda, en cualquier lugar, sin miradas ni comentarios de desaprobación y hasta que el niño lo desee, a que reciban el apoyo necesario en los hospitales, a que no se interfiera en ella...
Nuestra experiencia con esto ha sido complicada... Estábamos muy informados sobre este tema antes del parto y estábamos decididos a darle teta a nuestro pequeñín. Íbamos a tener un parto en casa y todo iba a ser mucho más fácil, pero finalmente el peque nació en La Paz, con una cardiopatía, en un parto medicalizado, fuimos separados nada más nacer, tuvo que vivir tres semanas en una cuna de un box de la unidad de neonatología junto con otros 5 niños y padres, y yo en pleno posparto y con la episiotomía viviendo en una silla junto a la cuna y durmiendo en casa por las noches, aguantar consejos y no consejos sobre lo que debíamos hacer y no hacer, aguantar ver cómo le daban biberones hasta que a mí me subió la leche, aguantar juicios sobre los peligros de tener al niño en brazos (allí no parecían entender que el contacto con el bebé a mí me ayudaba con la subida de la leche, entre otras cosas), pelear con el sacaleches en casa llorando echándole de menos, aguantar el dolor del sacaleches en los primeros días, tragarme la sensación de ridículo por ir con una jeringuita diminuta con el poco calostro que salía para dársela, pedir un traslado a una habitación en el hospital para poder estar juntos mientras esperábamos la operación, enfrentarnos a la lactancia ya solos, sin gente incordiando pero llenos de cables y en un sillón horrible hasta el mes y medio, vivir el disgusto de la operación y tres semanas más en la uci viéndonos dos veces al día y el resto del día en casa con el sacaleches, deshaciendo dolorosas bolas en las tetas producidas con el sacaleches gracias a unas buenas amigas que me dejaron a sus pequeñines varios días cuando ya no podía más (no tengo palabras para agradéceroslo, Marta, y Cielo), y vuelta a vivir al hospital a la planta después del posoperatorio otra vez llenos de cables de vías y drenajes en una habitación compartida, sin poder ponernos más que en una postura en el sillón o de pie, y continuando con la vida en un lugar público expuestos a todo tipo de comentarios y supuestas ayudas que no hubieran hecho sino echar por tierra nuestra lactancia ("no comió bien? quieres un biberón?").
Pues bueno, tras casi tres meses de ingreso, hoy mi chiquitín tiene ya 5, y estamos en casa felices y disfrutando de nuestra lactancia, que nos ha costado pero que no cambiaríamos por nada. Porque nos mantiene unidos. Definitivamente la leche materna es más que la leche, es más que su comida, es nuestro momento, nuestro rato juntos, nuestras miradas, nuestra salud, nuestro orgullo. Y que nos dure. Lo que nos dure. Hasta que él quiera. Me hace feliz ofrecérselo, me siento bien, me siento orgullosa de haberlo sacado adelante.
Y no quiero dejar de animar a todas las que quieran hacerlo. Porque pueden. Podemos. Y nuestros niños se lo merecen.
Ha hecho falta mucha determinación, muchas ganas, mucha información (de la buena), y mucha ayuda. Gracias otra vez Marta y Cielo, gracias Ana D. por venir al hospital a verme sin conocerme, gracias Maricruz (fue un lujo conocerte), gracias Susana Ares, gracias Anabel, Virginia y Marina, gracias chicas de EPEN, gracias chicas del foro de ceutilacta, gracias Icíar por aquel masaje, gracias Mamá, Ana, Mariluz y Manuel, y gracias Javi por apoyarnos y protegernos. Hay un poquito de todos vosotros en esto...
Gracias Maria por haberme permitido disfrutar de tu conquista. Eres mi heroina particular y haber hecho este blog tan hermoso con Diego en tus brazos es otra muestra de las cosas increibles de las que eres capa.
ResponderEliminarMe llegas al corazon, y ese niño tan guapo me tiene cautivada, es un verdadero campeon.
Disfrutad mucho de esta lactancia que nunca tendria que costar tanto... Y que sin duda ha merecido la pena.
Os queremos Erik, Luna, Dani y Ana D.
:D Ala qué sonrisa se me ha puesto! Qué ganas de veros y conocer a Erik! Gracias a tí, guapa, no sabes el empujón que fue tu visita...
ResponderEliminarHola guapa, soy Trimama Virginia de www.mamaguapa.com, me ha gustado leer un cachito de lo que nos une. Supongo que has leido ya en www.lahabitacionsinnombre.blogspot.com nuestra propia historia, la de una luchadora como el tuyo. Nosotros no pudimos disfrutar de una lactancia, pero ella SI ha mamado en mi segunda lactancia y ahora en la tercera. Tiene 4 años, 4 operaciones de corazón y sin haber mamado de bebé lo hace ahora a la niñez.
ResponderEliminarÁnimo, es un camino taaaan gratificante!
Virginia, claro que lo he leído, me impresiona la fuerza que tienes, Candela tiene una supermadre!
ResponderEliminarPues sinceramente Maria, gracias a ti, a tu animo y espiritu de lucha, a tu fe ciega en lo que crees, en la entereza a pesar de lo pasado, a esa sonrisa que siempre te he visto, a ofrecer tambien tu pecho a mi niña que seguro para ella tambien fue un regalo (ya viste que no puso pegas je je), gracias por abrir camino, por crear conciencia, por dar tanto amor a tu nene pues de niños criados a sí se nutre una humanidad verdaderamente humana. Gracias sin duda a la familia garrapata.
ResponderEliminarCielo
Ala Cielo, que me dices unas cosas que se me nublan los ojos recordandolo... mil gracias guapa, tuvo su parte bonita aquella experiencia... un beso!
ResponderEliminarQué historia más bonita, sois unos luchadores. Ahora, a disfrutar mucho de esa lactancia que habéis conseguido gracias a vuestro esfuerzo.
ResponderEliminarGracias Kim! La tuya también tiene mucho mérito... Somos unas campeonas! un beso fuerte!
ResponderEliminarMaría, desde luego esta lucha maternal ha sido lo mejor que podrías haberle regalado a tu hijo. Te felicito por esa pelea y por seguir teteando a pesar de los pesares, me alegro tanto que haya mamás leonas como tú... Me emocionaste... Tu bebé ha elegido a la mejor mamá.
ResponderEliminarVoy a leer más por aquí.
Gracias Carol, un placer tenerte por aquí... un beso!
ResponderEliminarHola guapa, se me había pasado tu historia, y menuda historia además!! Tienes mucho valor por haber peleado tanto a pesar de tener todo en contra. Mamás como tú se merecen toda mi admiración, porque pese a todo no os doblegáis hasta conseguir vuestro objetivo. Un abrazo enorme guapa!
ResponderEliminarGracias guapa! aquí seguimos, 10 mesazos y teteando a tope!! :)
EliminarGracias por compartir tu historia, me ha encantado leerla!! Me he sentido identificada con muchas cosas, como el semtimiento de ridículo al llevar las gotillas de calostros después de 20 minutos con el sacaleches, o las horas en la UCI, sólo con una bata abierta y mi bebé encima! Eres una madraza y siempre te quedará la tranquilidad de esos momentos felices en la teta que se llevo tu hijo mientras estaba ingresado! Enhorabuena!! Mi historia aquí http://bebesdepecho.blogspot.com/2013/02/uci-neonatal-y-lactancia.html
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