jueves, 29 de noviembre de 2012

Así naciste, mi pequeña (El nacimiento de Julia, por su padre)



Nada hacía presagiar que ésta fuera a ser la noche. Contracciones, sí, pero ni periódicas ni dolorosas, como durante el último mes, y poco más. Habíamos pasado la tarde por Colmenar con unos amigos tomando un chocolatito, a ver si es verdad eso que dicen de que ayuda a provocar el parto…

Yo me había cogido los 6 días de vacaciones que me quedaban para estar con María, que ya se le hacía duro estar todo el día sola con Diego, pero empezaba a estar algo mosca por si se me tocaba volver a currar antes de que pariera…

El caso es que nos acostamos a eso de las 11 o 12, cuando decidió Diego, y dormí bastante bien hasta que a las 6:30 (según me dijo ella, porque yo a esas horas no estoy ni para verme los pies) me despertó María, que estaba teniendo algunas contracciones dolorosas y creía que esto empezaba, aunque parecía que aún quedaba mucho. Preparamos la habitación. Colchón, música, luces tenues…y me volvía adormir para coger fuerzas para lo que viniera.

A las 8 me llama María, esto ya empieza a ser duro y necesita apoyo. Me comenta que ya ha escrito a Anabel y le ha dicho que están preparadas. Todo en orden. La primera contracción juntos la pasa entre la pelota y mi cuello, colgada y moviéndose siguiendo lo que le pide el cuerpo. Le duele, pero la pasa tranquila, gemidos suaves… Las siguientes son parecidas. Yo voy controlando la periodicidad, pero no son nada regulares, 5-8-9-6….no quiero llamar a Anabel demasiado pronto…

A las 9 llama Mariluz, la tía de María, que viene a quedarse con Diego. Le abro, le digo que todo va tranquilo y se queda en el salón leyendo un libro.

Ahora María se va al colchón, cada vez le duelen más las contracciones, pero sigue pasándolas bien, gemidos, masajes en los riñones, movimiento…Siguen sin ser periódicas, pero decido escribir a Anabel para que salgan. Son las 9:30.

Seguimos pasando algunas contracciones, dolorosas, pero con bastante tranquilidad…

A las 10 se despierta Diego. Le oigo un gritillo y voy corriendo con él para tranquilizarlo. Lo saco de la cama y bajamos al piso de abajo. Está un poco nervioso, pero en cuanto Mariluz y yo sacamos el desayuno se tranquiliza. Lo que no haga un “Yuú” con “gatetas”… Mariluz se queda con él, acompañándolo en el desayuno y luego jugando. No sabes cómo te agradecemos que nos apoyaras y ayudaras con el parto!!

Subo sorprendido de lo tranquilo que se queda Diego, que recién levantado suele estar siempre un poco más mimoso…y más si no ve a su madre..

Le pregunto a María si quiere un baño y me dice que no sabe, pero que llene la bañera. Aprovechando un hueco entre contracción y contracción me acerco al baño y enciendo el agua.

Caigo en la cuenta de que María aún lleva puesto el pantalón.

- Te quito el pantalón?  No sería buena idea que Julia naciera dentro…

Hace un rato María tenía frío, pero me dice que sí, no vaya a ser…

Viene otra contracción. Ésta es distinta. María ahora grita y se mueve mucho. Dudo. Algo irá mal? Tengo mi mano sobre sus riñones y noto cómo se mueve el coxis. Joder! Si está empujando ya!

- María, estás empujando. Voy a llamar a Anabel a ver por dónde van.

Hablo con ella y me dice que aún les quedan unos 20 minutos o media hora, y que por los gritos de María, efectivamente, está empujando. Me dice que esté tranquilo, que cuando salga, simplemente la coja.

Tranquilizo a María. Que están llegando, y que si sale, pues la cogemos.

Joder, no hemos puesto empapadores ni nada, intentamos meter un par de ellos entre las piernas de María, que está a cuatro patas. Bueno, algo harán...

María sigue empujando, empiezo a ver aparecer una bola blanquecina. Cuando para de empujar desaparece, pero ya está aquí!!

Ostia!! La bañera!! Joder esta niña va a nacer en medio de una inundación!!!

Acaba de terminar el siguiente pujo, la bolsa se ve aparecer por arriba de la vagina, y ya no desaparece al terminar el pujo.

- María, voy a apagar el agua, vuelvo en un segundo!

Por los pelos…faltaban 2 dedos para el desborde…

Vuelvo corriendo y María vuelve a empujar, gritando y moviéndose buscando hacer hueco para el paso de nuestra pequeña. Lo está haciendo fenomenal.

- No puedo!!-Me grita.

- Ya veo la cabeza, sí puedes!

Otro empujón y ya sale la cabeza


- María, le estoy viendo los ojos!, la nariz!, la boca!!...Ya tiene fuera la cabeza!!

Qué emoción voy a ser el primero que vea a mi niña, la voy a coger, a recibir con cariño en este ambiente calentito, oscuro, agradable…

Último empujón…sale Julia, en su bolsita, tan pequeñita, con su pelo negro….La cojo, la saco de la bolsa, no sé muy bien cómo. Creo que aprovecho una raja en la bolsa para ello. Cojo a Julia. Parece de goma, se resbala. La cojo inseguro y se la paso a María por debajo de las piernas. Ella la coge como si llevara haciéndolo toda la vida… Son las 10:50…

La ayudo a tumbarse incorporada con unos cojines en la espalda y Julia se engancha a la teta. Qué experiencia más emocionante!!


Voy a por la cámara. Ya que no tenemos imágenes del parto, vamos a hacer alguna foto de después.

Me llama Anabel al móvil. Ya han llegado. Bajo corriendo y les abro. Mariluz me pregunta cómo va. Le digo que ya ha nacido! Me pregunta si puede subir y yo me quedo con Diego para que ella la vea…y pienso…Diego también querrá, así que subo acto seguido con él en brazos…

No sé cómo va a reaccionar. Llorará?, se sorprenderá? Querrá irse?... Culia!! Nada más verla ya la ha reconocido!! Joder qué listos son los niños…

Mariluz se vuelve a bajar con Diego. Anabel y Paca están ahora con nosotros. Sale la placenta, cortamos el cordón y Anabel da dos puntitos a María para cerrar un pequeño desgarro.

Acomodamos mejor a María entre Paca y yo y nos dejan solos un rato más a los tres…Qué arrugadilla está, pero qué bonita. Nuestra niña…y la hemos traído al mundo solos… los dos… qué orgulloso estoy de ti, María!! Con tu fuerza y confianza para dar a luz de la forma que deseábamos y para seguir formando la familia que queremos!!

Al rato María se levanta y bajamos al salón, donde nos esperan Diego y Mariluz..

- Culia, Culia…se le acerca, le da un beso…y empieza a tocarle…tiene ojos..nariz.… boca… Y yo, grabándolo con la cámara… se me caen las lágrimas de la emoción…



.

9 comentarios:

  1. Hace unas pocas semanas que parí a mi niño, también pudo nacer a su ritmo y tranquilito en casa... Me ha emocionado mucho leer el nacimiento de vuestra enana desde el punto de vista del padre. Que mágica es la vida abriéndose paso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Enhorabuena también! Qué bien que cada vez más niños van llegando al mundo tranquilos...

      Eliminar
  2. No sé decir qué relato es más emocionante......qué experiencia por favor!!! :___)) ahora solo me queda vernos para volver a haceros un retrato de familia nuevo que ya sois uno más!! que ganitas de conocer a Julia y ver a Diego en su nuevo papel de hermano mayor....felicidades a los dos...que grandes sois! besitos pareja.....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias guapita, un beso muy fuerte... nosotros también tenemos ganas de veros!!

      Eliminar
  3. ¡Qué emoción! Llorando a moco tendido estoy con este relato... Y Diego me ha llegado al alma, mi hijo O.G. también hizo el inventario de piezas del bebé cuando su hermano nació en casa... Pero, en nuestro caso, Anabel llegó un par de horas antes de nacer el nene ;)

    ¡Qué bonito! Y qué niña más preciosa!!

    Besos oxitocínicos perdidos,
    Lady Vaga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias nena, el relato de aquel parto tuyo ha sido parte de mi inspiración... y sí, es verdad que es un momentazo cuando el peque-mayor se acerca y lo flipa... Un besorro!

      Eliminar
  4. Familia qué relato más emocionante y qué nacimiento más amoroso y bello!!
    Muchas felicitaciones para todos, sobre todo para María, me admira muchísimo tu valentía y coraje!
    Los niños que nacen dentro de la bolsa lo hacen con una protección especial, "como esa rriba es abajo".
    Enhorabuena a todos familia! Bienvenida Julia!!

    Un abrazo,
    Noraya
    "El Rumor de las Libélulas"

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Noraya, muchos besos para tí y también para Nur, que estará preciosa!

      Eliminar
  5. Joeeeee, acabo de leer el relato de María y me ha tocado llorar. Dejo el ordenador y me voy a hacer el equipaje (que mañana me voy a Zaragoza) y pienso si me leo ahora el de Javi... me arriesgaré. Ala!! otra vez a llorar (sólo un poquito) ...sois la leche.
    Las lágrimas ya han parado, lo que no se me quita es la sonrisilla.
    Enhorabuena por Julia y por la familia que sois, y muchas gracias por compartir vuestra experiencia.

    Luis (padre de Aitor)

    ResponderEliminar