martes, 17 de enero de 2012

El poder del discurso materno, de Laura Gutman

Me está encantando el último libro de Laura Gutman. Estoy descubriendo un montón de cosas interesantes que no lograba explicarme antes. Habla de la importancia que tienen las palabras que se dijeron de nosotros siendo niños, pues eso es lo que nosotros recordamos ahora, no tanto lo que realmente pasó. Y de la misma forma, las cosas que no se nombraron, es como si no hubieran existido y por eso puede que nos pase "algo" y no sepamos porqué.

Así que ya desde que nacimos, nos adjudicaron un personaje, que es el que nosotros luego hemos ido puliendo, sabiendo que al ser "eso" lo que se esperaba de nosotros, si lo hacíamos "bien" obtendríamos la aprobación y por tanto el cariño que necesitabamos. De esa forma, uno es el travieso, otra la tranquila, otro el listo, la caprichosa, el enfermito, el que grita, el que se queja, el que pasa desapercibido, la que protesta, el que no protesta, el bueno, el malo... (ojo, que también los supuestos piropos dichos con la mejor intención tienen trampa... si todo el día le están diciendo a uno que qué bueno es, cómo va a animarse un día a llevar la contraria o a decir "no"?, si todo el día le dicen lo obediente que es, cómo se atreverá un día a no dejar que su jefe le pise?)

Y claro, después de darme cuenta de todo esto... cómo quiero que sea mi actitud hacia mi hijo? voy a caer en ir por ahí diciendo que "es así" o " es asá"? Es tranquilo, es alegre, es un terremoto, es muy listo, es muy vago....??? Qué voy a hacer cuando vuelva a escuchar "qué bueno es"! Cómo gestionar la situación cuando alguien con todo el cariño le coloque este tipo de adjetivos junto con la palabra "eres"?

No quiero obligarle a comportarse de una manera o de otra para conseguir lo que se espera del personaje que le pongamos. No quiero crearle un personaje, quiero que pueda desarrollarse libremente conforme a sus necesidades y a sus descubrimientos, que pueda vivir en un equilibrio entre lo de dentro y lo de fuera, y no tapando lo de dentro para poder gustar afuera. Que sea lo que él quiera ser, no lo que queramos nosotros. Ojalá lo podamos hacer bien, no va a ser fácil...

Y dicho esto, os recomiendo leer el libro, y si no al menos escuchar esta charlita que hizo Laura Gutman en la presentación del libro en Buenos Aires, que no tiene desperdicio:














7 comentarios:

  1. María tremendo tema!! No tiene desperdicio!! A mi hija ya le han puesto "etiquetas". Es algo que gusta mucho porque así parece que el adulto controla la situación. Es mejor decir que es una "caprichosa" y sentír que el adulto tiene el poder de decidir lo que le conviene o no al pequeño, que ser sensato con uno mismo y admitir que de caprichosa nada, sencillamente esa pequeña tiene la libertad de expresar sus emociones y tiene la fuerza de pedir lo que realmente quiere en ese momento!! Me apunto el libro y lo pongo a la cola!!

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    1. Sí, es que las etiquetas son taaan fáciles de poner, y además parece que todo el mundo tiene derecho a hacerlo con los peques... qué morro!

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  2. Yo también me apunto esta lectura! No me gusta nada cuando me preguntan si es bueno o malo por ejemplo, creo que cada persona en cada situación manifestará diferentes pautas de conducta o rasgos de personalidad y por eso no me gusta ir por ahí diciendo que mi niño es muy esto o muy lo otro. Quiero dejarle ser, conocerlo y quererlo así como él sea o decida ser. Dificil,porque aunque no me gusta, alguna vez me descubro cayendo en etiquetas...

    Derya: si supiéramos conservar esta capacidad infantil de comunicar nuestros deseos/apetencias/emociones, cuanto nos ahorraríamos de adultos en terapias y desarrollo personal. Creo que esa libertad que tiene ahora tu hija es un don muy preciado.

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    1. Por desgracia es moneda común escuchar este tipo de comentarios por la calle, de extraños hacia tu hijo, o de otros padres y madres de los suyos propios!! Es una pena... Y claro, con este panorama, es muy difícil conseguir que no se los coloquen a nuestros peques... Pero bueno, en cualquier caso, lo importante es lo que hagamos nosotros, sus padres. Al fin y al cabo es a quien más escuchan y quien les dan las bases para su autoconfianza... Y con el resto, pues las estrategias de siempre... pasar, ignorar, "metase-en-sus-cosas"... cada cual las suyas...

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  3. Hola María,
    Vi el video hace unos meses y realmente no tiene desperdicio. Estaba esperando el libro como agua de mayo, no sabía que ya estaba editado en España. Esta misma tarde me lo compro!
    Me gusta lo que cuenta sobre el baúl de los disfraces.Creo que asignar roles o etiquetas, aunque sea a nivel inconsciente, es casi inevitable y tengo muchas ganas de saber como enfoca Laura el tema a ver si me aporta más claridad.
    Abrazos Gutman

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    1. Magia, yo lo compré aquí, aún no está editado en españa!!
      http://www.organizamos.org/Comprar%20Libros%20Laura%20Gutman.htm
      Besos sin etiquetas!!

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  4. Hola! Yo también vi los videos y tengo en mente comprarlo cuando lo editen en españa.. espero que sea pronto! Y si no en la web que nos has facilitado! :)
    Un abrazo!

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